KE ES UN OKUPA

ocupar casas y habitarlas. Y producir lo mejor que ellos consideran para el biencomún: cultura.Esta especie de revolución fue seguida en España con lo quese conoce como el nombre de okupas, expandiéndose por Alemania, Holanda, Italiay Francia y en Latinoamérica por Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela yChile.En el último tiempo, en todo Chile se han visto casas okupas. EnSantiago, las municipalidades han desalojado punkies con camas y petacas deestas casas abandonadas.Sin embargo, varias veces han logrado quedarse enellas demostrando que es mucho mejor ocupar casas para la gestión artística(pero no en un marco institucional, ya que perdería toda la mística) que comoantro de
drogadictos y delincuentes, algo que suele ocurrir en los terrenos abandonados yeriazos.En regiones, en Valparaíso y Concepción los okupas estánpresentes.VALPARAÍSO LLAMANDOEn calle Yungay, en pleno plan porteño,existe una casa okupa.En su interior, un punk con cresta colorada dibuja enla pared un esqueleto místico. El chico es amable y de inmediato invita aconocer este refugio del arte.Al entrar, es posible ver pinturas en lasparedes y consignas exigiendo justicia para diversos temas de tipo social. Unamuestra: la ley de pesca. Injusta, por lo que indica el stencil grabado en lapared.Mientras el contenido visual en las paredes obliga a quedarseobservando, llega el chico de la cresta colorada con una carpeta roja, mostrandotodas las actividades que se vienen realizando en este espacio, que lleva más deocho meses funcionando y metiendo ruido.Varieté circense, stencil, feria deltrueque y todo tipo de conducto e intercambio cultural conviven en estelugar.GUARIDA MALACATOSALos habitantes de la casa okupa comentan queeste espacio estaba abandonado hace mucho tiempo y que para lo único que servíaantes que ellos la tomaran era de urinario y cobijo demalandrines.Lentamente han ido restaurando el lugar abandonado. Su idea, opor lo menos su objetivo, es liberar estos espacios, recuperarlos de un letargofísico y estético. Lo mismo pretenden con esta sociedad, a la que considerancansada y dormida.HOGAR, DULCE HOGARSin embargo, este lugar adoptado porellos, además de convertirse en una solución de vivienda para muchos, se insertaen un ambiente familiar y acogedor.Y es precisamente, en esta atmósfera enla que familias jóvenes están creciendo con sus hijos pequeños. Nuevasgeneraciones alejadas de las tecnologías masivas y más cercanas al desarrolloespiritual y cultural."¿Qué mejor que vivir acá?", dicen losokupantes."Es lo ideal, crecer y estar viviendo con el arte", comenta Coto,un okupa artesa, mientras practica un poco de malabarismo.A su lado cuelganunas cintas afirmadas en el techo interminable, para practicar el taller aéreoque enseñan a los curiosos que llegan para aprender.COMUNIDADSin duda escomo un estilo de comunidad neo-hippie, pero, más que estar y vivir, en la casaokupa se actúa desde el arte.Sus proyecciones son culturales: malabarismo,talleres aéreos, teatro y pantomima son algunas de las opciones.Cabemencionar que en la casa hay suficiente espacio para expresar las distintasartes que se practican, eso por lo menos es lo que se ve y en lo que concuerdanCoto y su amigo, dos de los veinte integrantes que viven en esta casa, quienesrecuerdan haber llegado al lugar casi de casualidad.EL TEATROLos chicoscomentan orgullosos que a la casa okupa "vienen compañías de teatro a ensayar ymuchas veces a mostrar las obras a la gente".Por otro lado, cuentan losinquietos chiquillos, se dan clases gratuitas de pantomima a cargo de CristianCasanueva, "quien es bastante reconocido en el circuito artístico", sentencianlos chicos, que se reconocen felices y tranquilos viviendo como okupas."¿Ytodos los talleres son gratuitos?", pregunto."Sí, pero se pide una pequeñacolaboración. Si no se tiene, no importa. Pero es para ayudar con los gastos dela casa", responde el joven de los malabares.EL MUNDO SE OKUPAPor otrolado, cuentan que muchas personas vienen de paso a la casa. Otros se quedan untiempo más. Los chicos okupa comentan que por el lugar han pasado suecos,ecuatorianos, franceses y gente de todo el país: Copiapó y Puerto Montt, entreotros lugares. Los viajeros aventureros se van cargados de nuevas experiencias,contentos y con ganas de volver para seguir intercambiando arte con estosartesanos del espacio.