OKUPAS



Nuestra intención no es ni liderar movimiento alguno ni aglutinar masas en torno a nosotros / as, sino, por medio de la difusión, del debate autónomo y revolucionario, tratar de fomentar la AUTOORGANIZACIÓN de la gente con inquietudes. Otra de nuestras intenciones, también, es denunciar el escandaloso tema de la heroína y sus conexiones con el poder, ya que tenemos claro que es muy interesante para ellos que la gente más potencialmente rebelde y rebelde ya, acabe convertida en consumidora (con tal de que se consuma, les da igual que) y de esa forma se automarginan y se echen a perder como personas.


Manifiesto de la asamblea de Okupas

Los “Okupas”, o su correlativo sajón, “Squatts” datan del Londres de fines de la década del 60. Surgen en primera instancia de la necesidad de vivienda de jóvenes de clase obrera o de clase media que buscaban formas alternativas de vida, al margen de la sociedad de consumo y de la producción espectacular de mercancías. Se okupa un inmueble en desuso, que por lo general lleva tiempo abandonado, con el fin, no solo de brindar una vivienda, sino de generar también un espacio cultural alternativo y autogestionado. Estas “Zonas Temporalmente Autónomas” han sido, desde aquellos años hasta hoy, refugio de las mas variadas tribus urbanas con que uno puede encontrarse en cualquier gran metrópoli europea: rastafaris y rude boys jamaiquinos, punks y neo-hippies.
De Inglaterra se extendieron rápidamente hacia otros países europeos. Tal es el caso de Holanda por ejemplo. En donde el movimiento squatter esta ampliamente desarrollado y organizado.
En la Republica Federal Alemana, el movimiento tuvo un gran auge durante la década de los ochenta, principalmente en la Berlín del oeste. Luego de la caída del muro en 1989, el gobierno de la Alemania unificada emprendió una feroz campaña represiva hacia los Centros Sociales Okupados y Autogestionados ( tal es el termino con el que se los conoce en la mayoría de los países de lengua latina ). Esto derivo en los violentos desalojos berlineses de 1990, en donde punks y policías militarizados protagonizaron enfrentamientos en las calles que llegaron a durar semanas.

Algo similar ocurrió en Barcelona durante los años previos a los juegos olímpicos del ’92. La loca carrera por la “modernización” de Barna, con su correspondiente especulación inmobiliaria, puso en jaque a los okupas de la ciudad que, sin embargo, y a pesar de los desalojos y las causas judiciales, le siguen dando batalla al Estado

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Creación OKUPA okupa y resiste